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Análisis de transacción: Unos vienen, otros se van

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Image credit: Jordan Johnson-USA Today Sports

Traducido por Pepe Latorre

Los Houston Astros activan a 2B Jose Altuve de la lista de lesionados de 60 días y mandan al SS David Hensley a Triple-A.
Los Astros se encuentran en territorio desconocido, mayo está terminando y su habitual ventaja de media docena de juegos en el Oeste de la Liga Americana aún está por materializarse. También desconocido, aunque menos en estos días, es la ausencia de José Altuve en los primeros 43 juegos de la temporada después de una fractura en el pulgar que sufrió mientras jugaba con Venezuela en el Clásico Mundial de esta primavera. Parece poco probable que el segunda base califique por primera vez en su carrera, aunque no es imposible. Lo que está claro es que ya no es el hombre irrompible que fue al principio de su carrera, cuando por ejemplo apareció en al menos 154 juegos anualmente entre 2013 y 2015 mientras promediaba más de 700 apariciones en el plato por temporada. El puesto habitual de Altuve en la parte superior de una alineación potente asegura que continúe yendo al plato con frecuencia (El año pasado registró 604 apariciones en 141 juegos escasos, por lo que aún podría llegar a las 502 apariciones necesarias para ser elegible para el título de bateo).

No es que los Astros hayan echado mucho de menos a su veterano y su trayectoria de 12 años, en gran medida gracias al rendimiento de Mauricio Dubón. Aunque el utility no ha igualado el 114 de DRC+ que Altuve acumula en su carrera, y mucho menos su máximo de 137 registrado la pasada temporada, Dubón ha sido una gran ayuda para la profundidad de Houston este año. La sección 26ª del draft de 2013 se unió a los Astros hace casi un año exactamente, en un intercambio con San Francisco, pero realmente no dio frutos hasta esta campaña. De momento, acumula 160 apariciones en el plato con Houston este año, la gran mayoría se produjo mientras era titular en segunda (lo ha sido en 35 de los primeros 42 juegos). Su OPS de .745 está apenas un poco por encima del promedio de la liga (estaba casi exactamente en línea antes de su primer jonrón conseguido anoche). El que fuera novato de los Brewers parecía haber caído rápidamente en desgracia al acumular cuatro juegos consecutivos en el banquillo una vez que Altuve regresó a la alineación, pero con Houston en medio de una racha de 17 días sin descanso (hoy es el quinto), el segunda base, campocorto y tercera tendrá más oportunidades para dejar su huella. Aunque ha hecho repeticiones en primera base, no esperes que ese sea su nuevo hogar. Dubón regresó al campo el martes por la noche como segunda base.

Dubón tuvo una racha de 20 juegos consecutivos con hits que se prolongó durante la mayor parte de abril, la más larga de los Astros desde Hunter Pence hace una década, pero un ISO de .114 a lo largo de su carrera podría indicar un verdadero talento con el bate por debajo del promedio. Dicho esto, por segundo año consecutivo su DRC+ está en el promedio de la liga. Si a esto le añadimos mejoras en DRP y BRR (0.5 en cada uno) y un WARP de 0.6 se entiende la fantasiosa nominación que José Altuve ha hecho sobre Dubón de cara al All-Star

Los Kansas City Royals designan para asignación al 1B Hunter Dozier.
En 2019 Dozier fue una bocanada de aire fresco para unos aficionados de Kansas City que acababan de entrar en un túnel oscuro y frío con pinta de ser bastante largo. Habría tenido sentido que los Royals extendieran al jugador de cuadro en ese momento si hubiera estado cerca de la agencia libre y no cubierto por sus años previos al arbitraje. Es cierto que la temporada 2020 fue tan corta que fue difícil sacar conclusiones concretas, pero una caída de 134 puntos en OPS para el ex antesalista, junto con la certeza de que ya no estaba en condiciones para la esquina caliente, podría haber convencido a otras oficinas a esperar al menos al primero de los años de arbitraje de Dozier antes de comprometer el control del resto del equipo. El mandato de Dayton Moore como gerente general no estuvo marcado por ese tipo de pensamientos y antes de la temporada 2021 Dozier acordó una extensión de cuatro años y $25 millones con una opción del club para 2025. Para ser justos, esa extensión reemplazó el contrato de arbitraje del primer año de Dozier, y es poco probable que los Royals se hubieran separado de él antes de la temporada pasada, por lo que los Royals probablemente habrían pagado al menos la mitad de la duración del contrato. Y para ser más justos, no es que Kansas City necesariamente vaya a hacer algo más útil con ese dinero.

Los New York Yankees activan a LD Luis Severino de la lista de lesionados de 60 días y designan para asignación al J Aaron Hicks.

Entrando en el último año de una extensión de cinco años (que incluye una opción de club ejercida por $15 millones para esta temporada) que le hizo permanecer en el Bronx, la salud de Severino ha sido tan inconsistente como su desempeño ha sido constante mientras estaba en el montículo. Después de superar las 190 entradas en 2017 y 2018, Severino ha acumulado solo 124 ⅓ entradas en las cinco temporadas siguientes (la mayoría se produjeron el año pasado). La inflamación del manguito rotador junto con una distensión le costó todo menos el último mes de 2019. La cirugía Tommy John acabó con su 2020 y casi toda la temporada siguiente. El año pasado otra distensión lateral acabó con la mayor parte de su segunda mitad. Esta primavera otra distensión lateral retrasó el debut del lanzador de 29 años hasta el domingo, cuando demostró ser su versión típica (cinco ponches contra solo una base por bolas y una carrera) en dos vueltas a la alineación ante unos débiles Reds.

Extendido en febrero de 2019, solo 10 días después que Severino, Hicks ha visto cómo su contrato sale mal más por bajo rendimiento que por falta de disponibilidad (aunque ha visto tres viajes a la lista de lesionados durante la duración de su contrato, incluidos dos períodos de 60 días). Después de ser una decepción constante con los Twins, Hicks se destacó con los Yankees e incluso acumuló un voto de MVP en su campaña de 27 jonrones en 2018. Esa temporada ha demostrado ser la única campaña calificada de larga duración de la carrera de Hicks durante varios años, pero la falta de juego se debe más a las lesiones y a la profundidad del equipo que al bajo rendimiento. Sin embargo, estamos es la tercera temporada consecutiva en la que Hicks no ha logrado romper la barrera de .700 en OPS. Además, su DRC+ nos muestra que ha renunciado a su fe arraigada en que es un bateador promedio. Los Yankees probablemente tuvieron una evaluación similar, notando que la velocidad de salida promedio de Hicks ha disminuido al menos una milla durante varias temporadas consecutivas y que la velocidad máxima de salida de 105.2 mph de esta temporada es la más baja de su carrera. Hicks ciertamente no tiene la culpa de una alineación de los Yankees que ha sido mucho más mediocre (4.61 carreras por juego, solo .04 carreras mejor que el promedio de la liga) de lo que los fanáticos están acostumbrados, y parece probable que algún equipo lo reclame. Un jugador menos para ser el chivo expiatorio en Nueva York.

Chicago Cubs designan para asignación al 1B Eric Hosmer.
Hosmer siempre había parecido demasiado para los Cubs, no tanto por su mediocridad generalizada como pelotero como por el hecho de que la  primera base de Chicago esté abarrotada. Trey Mancini no debería pasar mucho tiempo en los jardines en estos días; Matt Mervis entró en la temporada como el 88º prospecto del béisbol y estaba listo para debutar prácticamente en cualquier momento. Probar tanto a Mancini como a Hosmer, el primero con un desempeño inferior al del año pasado y el segundo con un desempeño histórico, tuvo un sentido similar a que los Padres incorporaran a Nelson Cruz y Matt Carpenter para ver si alguno o ambos jugadores todavía estaban en forma. Mancini ha seguido teniendo problemas, y Mervis aún no ha encontrado su lugar en las Mayores, pero Hosmer no ha sido notablemente mejor que ninguno (su OPS de .610 sobre 100 PA encaja perfectamente entre la producción de la pareja) y su futuro en las Grandes Ligas es corto. Lo siento Eric, pero no creo que hayamos visto lo último de Hosmer este año, al fin y al cabo, los Cubs están solo seis juegos por debajo de .500; queda mucho más abajo.

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